50 medidas que contempla la Agenda de Impulso Competitivo (AIC), se dieron a conocer con la presencia del Presidente Sebastián Piñera y las autoridades respectivas, con el fin de impulsar el desarrollo de la pymes a través de la capacitación, la innovación, el uso de la tecnología y un mejor acceso al financiamiento.

El Ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, aseguró que esta agenda es el resultado de 10 meses de trabajo público-privado. “Es una agenda plenamente centrada en combatir la tramitocracia y eliminar todo aquello que reste velocidad y haga costosos los procesos o pasos necesarios para emprender y desarrollar actividades. Dentro de esa agenda, la pequeña y mediana empresa tienen un rol importante por cuanto pensamos que ahí está la gran capacidad de empleo y la productividad”, explicó el titular de economía al  portal paraemprender.cl.

El Ministro agregó que este trabajo permitió identificar 300 trabas para la competitividad, como por ejemplo: leyes, reglamentos, problemas de gestión y otros procesos que hacen más difícil invertir y crear empleo. Agrega que la idea es optimizar lo que existe, como los procedimientos necesarios para obtener autorizaciones sanitarias y el establecimiento de jornadas laborales que se adapten a las necesidades de los distintos sectores productivos.

Para el economista Hermógenes Pérez de Arce, hay un aspecto de la legislación laboral que daña a la competitividad pues en otros países en especial para la mano de obra no calificada, tiene menos exigencias y se termina pagando menos por el factor de la producción que es el trabajo. “Además acá en Chile la burocracia encarece mucho toda producción porque hay que dedicarle mucho tiempo, trabajo y capital a cumplir regulaciones”.